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Sal Marina y una combinación de aceites esenciales naturales ideal para que puedas relajarte.
La favorita de multitudes -por su glorioso aroma y su efecto tan buscado- además de devolverte la calma, tiene muchas otras propiedades para tu cuerpo, tu mente y tu espíritu:
Promueve un sueño profundo y reparador.
Limpia las energías negativas y armoniza nuestro campo energético.
Ayuda a disminuir los malestares musculares y óseos.
Calma la mente y alejan los pensamientos repetitivos.
Hidrata y perfuma la piel, con el aroma más rico.
Equilibra nuestras emociones.
Estimula los sentidos.
Preparás tu bañera de forma habitual, colocás uno o dos puñados de sal. Y listo. Ya podés sumergirte y tomarte unos minutos para bajar el ritmo, conectarte con tu cuerpo y emociones, despejar tu mente y abandonar el cansancio.